lunes, 22 de octubre de 2007

Los Goliardos

Goliardo, del francés antiguo gouliard, «clérigo que llevaba vida irregular», a su vez alteración del bajo latín gens Goliae, propiamente «gente del demonio», del latín Golias «el gigante Goliat», «el demonio». El término se utilizó durante la Edad Media para referirse a cierto tipo de clérigos vagabundos y a los estudiantes pobres pícaros que proliferaron en Europa con el auge de la vida urbana y el surgimiento de las universidadesen en el siglo XII . La mayor parte de ellos estudiaron en la universidades de Francia, Alemania, Italia e Inglaterra.
Parece que el nombre procede de gula («goloso»), por su insaciable apetito, y de la analogía fonética de Golias, que procede del gigante bíblico Goliat, al que se identificaba desde antiguo con el diablo. No es extraño, pues, que los concilios condenasen de forma recurrente a los goliardos y su vida disipada. Se cree incluso que en algún momento llegaron a crear alguna especie de secta o cofradía.

Pero, más allá de su forma de vida, lo que más interesa de los goliardos es su afición a la literatura. Muchos de ellos escribieron poesía satírica en latín, donde, expresando su descontento, criticaban a la Iglesia, a la sociedad y al poder, así como composiciones líricas donde elogiaban el vino, la taberna, el juego, las mujeres y el amor. La poesía goliardesca se cultivó por toda Europa durante la Edad Media. Las composiciones, casi siempre anónimas, son muy diversas: desde poemas sencillos hasta otros muy elaborados y retóricos.En España, los goliardos eran llamados sopistas y, de ellos, derivaría la actual tuna. Los primeros textos goliardos son del siglo XII-XIII y los más conocidos e importantes los " Carmina Buruana" ( la mayor parte del contenido es del Siglo XII), textos encontrados en la abadía benedictina de Beuren, Baviera, escritos la mayoría en latín, aunque algunos hay en alemán, especialmente versos y estribillos intercalados, unos pocos incluso con notaciones musicales que han permitido reconstruir la melodía de unos cuarenta. En total aproximadamente doscientos cincuenta. En ellos basó una Cantata de título homónimo el compositor alemán Carl Orff ( 1895-1982): Carmina Burana.

O Fortuna
(Carl Orff)

O Fortuna,
velut Luna
statu variabilis,
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem,
egestatem,
potestamem
dissolvit ut glaciem.

Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
michi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris.

Sors salutis
et virtutis
michi nunc contraria
est affectus
et defectus
semper in angaria.
Hac in hora
sine nora
cordum pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,mecum omnes plangite!

O Fortuna
(Carl Orff)
¡Oh Fortuna!,/como la luna/cambiante,/siempre creciendo/y decreciendo;/ detestable vida/ primero oprimes/ y luego alivias/ a tu antojo;/ pobreza/ y poder/ derrites como el hielo.// Destino monstruoso/ y vacío,/ tu rueda da vueltas,/ perverso,/ vano es el bienestar/ y siempre/ se disuelve en nada,/ sombrío/ y velado/ me mortificas a mí también;/ ahora por el juego/ traigo mi espalda desnuda/ para tu villanía.// El Destino está contra mi/en la salud/ y la virtud,/ empujado/ y lastrado,/ siempre esclavizado./A esta hora/ sin demora/ toca las cuerdas/ vibrantes;/ puesto que el Destino/ derrota al más fuerte, ¡llorad todos conmigo!
Ya que se trata de texto y música muy conocidos, prefiero dejar de lado para esta ocasión el original orquestal de Carl Orff, que todo el mundo conoce, y dejarles esta excelente versión de la banda sueca Therion. Lean la letra en latín y traten de seguirla, se pronuncia a la manera italiana (eclesiástica). Nota: no hagan caso de las ilustraciones del video que son bastante ordinarias.

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